Descripción de tu trayectoria profesional
Estudié ingeniería geológica en la Universidad de Alicante. También estuve en la Universidad de León haciendo un máster.
He sido investigadora en la UPM, en la ETSIME con un grupo de investigación de simulaciones numéricas en medio ambiente. Allí desarrollé mi tesis doctoral (Simulación numérica en inundaciones fluviales) y aunque tuve un director estupendo, no me sentía demasiado cómoda pues era un mundo dominado por hombres.
Actualmente soy profesora de instituto en la provincia de León, en lo que llevo ya unos 5 años.
¿Por qué es importante para ti visibilizar el colectivo LGTBIAQ+ en el ámbito científico/laboral?
Siempre es importante visibilizarlo, pero especialmente porque son áreas dominadas por hombres con una estructura muy marcada (y algunas en concreto más). Para que nadie sienta miedo de decir o mostrar su condición y pueda tener un apoyo o alguien con quien contar, o no sentirse solo.
¿Cómo podemos lograr una ciencia más inclusiva?
Sin juicio y prestando atención solo a las capacidades personales y no a otros aspectos.
Si aplica, ¿por qué te dedicas a las Geociencias?
Porque me encanta saber de la tierra y explicarlo, y creo que es necesario mostrar a los jóvenes dónde están y cómo es el planeta donde viven.
¿Tienes alguna persona que haya sido tu referencia en Geociencias? ¿por qué te marcó esa persona?
Cuando descubrí que Inge Lehman, la de la discontinuidad del núcleo, era una mujer, me dio fuerza para seguir adelante siempre. Las mujeres se han enfrentado a muchas barreras en este camino, con lo que conocer a otras mujeres que lo han hecho previamente ayuda a seguir. Lo mismo ocurriría con el colectivo, ya que sería menos tenso en ocasiones y podríamos vivir más tranquilamente.
¿Alguna vez te has retraído a la hora de compartir aspectos de tu vida personal en el trabajo por el hecho de tener una orientación sexual diferente? ¿A qué crees que se debe principalmente?
Generalmente no suelo mostrar mi orientación sexual y evito las conversaciones donde sale porque todavía encuentras mucha gente que no lo ve bien o a la que le parece una barbaridad y acabas viéndote justificando una realidad que no debería ser juzgada ni explicada. Esto ocurre mucho en los claustros de profesores aun hoy en día.
Sin embargo, las nuevas generaciones son muy abiertas en este aspecto y en clase sí es posible hablar de ello con naturalidad. Incluso es bueno para que ellos mismos se sientan comprendidos o sin miedos y que otros alumnos puedan entender y respetar a aquellos que tienen una condición sexual diferente. Aunque a veces se tiene miedo por si se extiende y llega a oídos de compañeros de trabajo y por eso los profesores tienden a callar este tipo de temas.
Iniciativas como esta o como Principia.io con su monográfico sobre el colectivo también visibiliza y ayuda a tener referentes.