El Niño y la Oscilación del Sur (ENSO) es el modo principal de variabilidad del Pacífico ecuatorial y determina la predictibilidad a nivel global. Este fenómeno es más conocido por las fases positivas y negativas de su componente oceánica, El Niño y La Niña, que vienen determinadas por anomalías positivas y negativas, respectivamente, de la temperatura de la superficie del mar en el Pacífico ecuatorial.

La influencia de ENSO sobre la precipitación europea ha sido profundamente analizada, pero la mayoría de los estudios previos se centran en la respuesta atmosférica a este fenómeno en el invierno boreal, cuando alcanza su pico máximo. Además, la estacionariedad de esta relación (teleconexión) entre ENSO y Europa no ha sido considerada en muchos trabajos, lo que podría enmascarar posibles impactos no estacionarios en otras estaciones como el verano.

Los principales resultados de este estudio indican que el impacto de ENSO sobre la precipitación europea no es estacionario a lo largo de las décadas, estando esta teleconexión modulada por los estados base climatológicos. La posición y forma de la corriente en chorro, que actúa como guía de ondas de la teleconexión, condiciona la propagación e impacto de las perturbaciones ligadas a ENSO desencadenas desde el Pacífico ecuatorial. En este trabajo detectamos una influencia significativa de ENSO sobre la precipitación de verano en Europa occidental entre la década de los 60 y la década de los 90, un periodo de 30 años en que la posición de la corriente en chorro favorece la teleconexión con Europa.

En concreto, el primer modo de variabilidad de la precipitación en dicha región, que muestra una configuración dipolar norte-sur, presenta una relación importante con los eventos de ENSO del este, es decir aquellos que muestran las anomalías máximas de la temperatura de la superficie del mar en la zona este de la cuenca, frente a las costas de Perú y Ecuador. La relación hallada vincula El Niño con condiciones más secas (húmedas) en el norte(sur) de Europa. Además, esta relación no se limita a la precipitación total sino también a la precipitación extrema. Sorprendentemente, los eventos de ENSO detrás de esta teleconexión alcanzan su punto máximo en verano. Es decir, son unos episodios que no siguen el patrón típico en el que las anomalías máximas de la superficie del mar se detectan en invierno, sino que se desarrollan y presentan las anomalías máximas en verano. Finalmente, en la presente investigación mostramos que la precipitación de verano también depende de las características de ENSO en las estaciones previas, lo que podría usarse con fines de mejora de la predictibilidad.

Martija-Díez, M., López-Parages, J., Rodríguez-Fonseca, B. et al. The stationarity of the ENSO teleconnection in European summer rainfall. Clim Dyn (2022). https://doi.org/10.1007/s00382-022-06596-4

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