• La Acción Marie Skłodowska-Curie ‘ForMovFluid’ estudiará cómo se forman los minerales esenciales en la corteza terrestre.
  • El proyecto busca satisfacer la demanda de la Unión Europea de explorar depósitos dentro de sus propias fronteras.
  • La red doctoral ‘ForNovFluid’ busca ahora mismo candidatos para llevar a cabo sus estudios en cuatro países.

 

El nuevo consorcio financiado por la UE, ForMovFluid, estudiará cómo los fluidos han transformado los materiales en el interior de la corteza terrestre. Gracias al programa Redes Doctorales de las Acciones Marie Skłodowska-Curie, ForMovFluid financiará los estudios de doctorado de 18 investigadores, formándolos para convertirse en expertos en geociencias.

Además, este proyecto permitirá comprender el origen de las llamadas materias primas fundamentales para la transición energética. Durante cuatro años, los investigadores “Marie Curie” de ForMovFluid abordarán este reto combinando técnicas de laboratorio de vanguardia y trabajo de campo en cuatro países: Alemania, España, Irlanda y Escocia. Esto responde a la creciente necesidad de la Unión Europea de reducir su dependencia de otros países y comenzar a explotar los recursos minerales dentro de sus fronteras.

 

La corteza terrestre, una barrera ‘viva’

Vivimos en un planeta dinámico. Aunque antes se pensaba que las capas internas de la Tierra eran estructuras fijas y aisladas, esto no es del todo cierto: fenómenos como terremotos y erupciones volcánicas remodelan constantemente nuestro mundo y los paisajes evolucionan sin cesar. A través de fallas y fracturas en las placas tectónicas, fluidos y gases interactúan con las rocas de la corteza terrestre, modificando su composición. Comprender estos procesos no solo nos ayuda a conocer mejor nuestro planeta, sino que resulta crucial en un mundo donde la crisis climática está cambiando nuestras interacciones y formas de vivir.

La transición energética requiere ciertos materiales presentes en la corteza terrestre, como níquel, litio y cobre. ForMovFluid busca ampliar el conocimiento actual sobre el movimiento de fluidos en la corteza superior y su interacción con las rocas en distintos entornos. Esto permitirá a los científicos entender cómo se forman las materias primas fundamentales y, en consecuencia, identificar dónde y cómo encontrarlos en el subsuelo.

Según Pat Meere, investigador de la University College Cork (Irlanda) y coordinador del proyecto, los fluidos desempeñan un papel clave en la formación y concentración de depósitos minerales con valor económico: “El movimiento de estos fluidos en la corteza terrestre está controlado por una serie de procesos físicos y químicos que operan a muy diferentes escalas, desde la tectónica de placas hasta el nivel microscópico de los granos minerales”.

Ejemplo de sistemas de fluidos en una de las zonas de estudio.

 

Esenciales para la transición ‘verde’

Los materias primas esenciales (o Critical Raw Materials, y siglas en inglés CRMs) son un conjunto de 34 elementos químicos y recursos minerales fundamentales para la economía europea. Son escasos, pero esenciales en sectores estratégicos como la energía limpia, la electrónica y la industria aeroespacial. Como explica Meere, estos materiales son la base de muchas tecnologías renovables: “El cobre, el litio y el níquel son necesarios para fabricar baterías; el galio para paneles solares y el boro para las turbinas eólicas”.

Actualmente, la UE depende en gran medida de países que monopolizan la producción de ciertos materiales críticos, como el magnesio (China, 97%), el litio (Chile, 97%), el iridio (Sudáfrica, 93%) y el niobio (Brasil, 92%), lo que hace que las cadenas de suministro sean extremadamente vulnerables. Además, algunos países han comenzado a restringir sus exportaciones de estos materiales, como China con el galio y el germanio, “dos metales esenciales para los microprocesadores”, añade Meere.

ForMovFluid se alinea con la nueva Ley de Materias Primas Esenciales de la UE, cuyo ambicioso objetivo es que al menos el 10% del consumo de estos materiales sea extraído dentro de las fronteras europeas. Según Meere, “esto requiere la formación de un mayor número de investigadores en geociencias con las habilidades necesarias para impulsar con éxito los programas de exploración y producción de materias primas”.

Skuterud Nordgruver historical mining site – Geological Survey of Norway. Map of Modum Complex from Munz et al. 1994.

El proyecto es una “red doctoral” y actualmente busca 18 investigadores para realizar tesis doctorales en cuatro países (https://formovfluid.eu/phd-positions/). Durante sus estudios de doctorado, los investigadores tendrán una oportunidad única de formarse en un entorno plenamente multidisciplinar, combinando conocimientos en geodinámica, geología estructural, petrología, geofísica, geoquímica y modelización computacional.

 

La convocatoria de solicitudes está abierta, y cualquier investigador que cumpla los criterios de elegibilidad está invitado a participar.

ForMovFluid está liderada por la University College Cork (Irlanda) y cuenta con la participación de:

  • Friedrich-Alexander University of Erlangen-Nuremberg, Alemania
  • Instituto de Geociencias (CSIC-UCM), España
  • University of St Andrews, Reino Unido
  • Deutsche ErdWärme, Alemania
  • SLR Consulting, Irlanda
  • Boliden Minerals AB, Suecia
  • University of Evora, Portugal
  • Aurum Exploration, Irlanda
  • Department of Environment, Climate and Communications, Irlanda
  • Universidad Complutense de Madrid, España
  • AGATA Comunicación Científica, España

 

ForMovFluid es una Red Doctoral (Doctoral Network, DN) dentro del marco de las Acciones Marie Skłodowska-Curie (MSCA), el programa de referencia de la Unión Europea para la formación doctoral y postdoctoral.

Su financiación asciende a 5 millones de euros y proviene tanto del programa MSCA de Horizonte Europa como de la agencia de financiación de investigación e innovación del Reino Unido (UKRI).

Puedes obtener más información sobre el proyecto en www.formovfluid.eu.

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